Trabajador boliviano sufre amputación de un brazo y el empresario lo tira a la basura

El boliviano Franns Rilles, de 33 años, se encontraba como de costumbre en su trabajo en una panadería industrial y mientras se encontraba amasando 40 kilogramos de harina, al caérsele un plástico, se le quedó enganchado el brazo izquierdo en la máquina.

Tras el incidente, el jefe del joven lo subió a su vehículo y dijo que iba a llevarlo al hospital San Francisco de Borja de Gandia, aunque unos 50 metros antes de llegar lo obligó a bajar y lo abandonó en plena calle, “mientras perdía mucha sangre”.

Tuvo que ser un viandante el que ayudó al joven a llegar al servicio de Urgencias del hospital, donde los médicos no pudieron hacer nada por reimplantarle el brazo, dado que el empresario que había regresado a la fábrica, después de limpiar la sangre del lugar, tiró el brazo a un contenedor de basura.

El sindicato Comisiones Obreras da cobertura jurídica al inmigrante

Según denuncias de Comisiones Obreras (CCOO) Franns Rilles trabajaba en esa empresa desde hacía dos años con jornadas de 12 horas diarias, sin contrato y por un sueldo de 23 euros diarios.

La central sindical además le ha ofrecido de manera gratuita los servicios jurídicos.

Reacción del gobierno

El gobierno por su parte por medio de la secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí, que calificó de “repugnante” la conducta del empresario, ha asegurado que está dispuesto a estudiar la posibilidad de regularizar al inmigrante dado que el caso puede encajar en los supuestos de regularización por razones humanitarias.

En este sentido, el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, ha reiterado que espera que “recaiga todo el peso de la ley” sobre un empresario que “no le prestó la atención necesaria” al trabajador herido.

Jonatan Aranda y Alejandro Gomez