domingo, 14 de junio de 2009

Cadáveres sin nombre

"Si un día pudiéramos desecar el mar entre África y Canarias y entre Marruecos y España nos encontraríamos un suelo plagado de cadáveres". Así se expresaba un teniente de la Guardia Civil que tripulaba una lancha de rescate con base en Canarias hace un par de años durante unos ejercicios en Málaga. Aunque la cifra de inmigrantes irregulares interceptados en patera o en cayuco ha descendido por la doble influencia de la mayor vigilancia marítima y de la ayuda al desarrollo de los países emisores, las tragedias siguen sucediéndose. Las estadísticas oficiales señalan que en aguas españolas se rescataron entre 2004 y junio de 2008, últimos datos disponibles, un total de 180 inmigrantes muertoLa desaparición el pasado jueves de entre 22 y 40 personas, de origen subsahariano, al volcar la lancha neumática con la que pretendían llegar a Tarifa (Cádiz) desde Tánger (Marruecos), es una de las tragedias más terribles que se han vivido en unas aguas acostumbradas al drama.
El naufragio con mayor número de víctimas, ocurrió el 25 de octubre de 2003 frente a las costas de Rota (Cádiz). Un golpe de mar producido por unas condiciones meteorológicas muy adversas hizo volcar la lancha neumática en la que viajaban 50 personas y provocó la muerte de 37 inmigrantes, cuyos cadáveres fueron rescatados durante las dos semanas siguientes. En esa ocasión, los equipos de Salvamento Marítimo tardaron 52 minutos en enviar ayuda a los náufragos, aunque la juez archivó el caso por la posible negligencia. Quien sí fue condenado, a 40 años de prisión, fue el ayudante del patrón de la embarcación, Hamid Echokhch, de nacionalidad marroquís.

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